ESCÍNDIDOS ANFÍSBENIDOS

REPTILES TERCERA PARTE:



ESCÍNDIDOS:
Este grugo incluye todas las formas de transición entre los lagartos y las serpientes; cuando hay extremidades, son cortas; el cuerpo siempre largo. Estos sáuridos abundan en Asia y África, siendo raros en América y Europa. Las especies mas conocidas son: el lagarto piña (30 cm de longitud), el abléfaro panónico (de 10 cm), el escinco común (20 cm), los eslizones (hasta 45 cm), etcétera.

ANFISBÉNIDOS:
Son saurios de vida subterránea, con los ojos atrofiados y el oído cubierto por la piel. El cuerpo es blando, formado por numerosos anillos rectangulares, a modo de rudimentarias escamas. Reptan ondulándose. En América del Sur abunda la anfisbaena fuliginosa, de unos 60 cm de longitud; el cuerpo y la cola presentan manchas
blancas y negras. En el area mediterránea abunda la culebrilla ciega, de hasta 15 centímetros.

OFidios:
También llamados Serpientes, son reptiles de típica forma alargada, aunque algunos tienen forma de gusano y otros son muy cortos; la cola es muy afilada en unas especies y breve y truncada en otras. La cabeza es triangular y, a veces, el cuello no existe; los ojos, redondos, tienen pupila circular o vertical, raras veces horizontal (en las víboras puede reducirse a una línea). El sentido del olfato está bastante desarrollado, pero el del oído es precario. La lengua es bífida, siempre húmeda, con muchos poros sensitivos. La boca se puede dilatar, permitiéndoles ingerir animales de tamaño muy superior. Se alimentan también de huevos, e incluso de otras serpientes.
Su tamaño oscila entre 10 cm (glauconia) a 14 m (anaconda y pitón malaya). Algunas especies poseen unas glándulas que segregan un veneno sumamente activo al morder.

TIFLÓPIDOS:
Habitan en las regiones tropicales, tienen el cuerpo cubierto de escamas uniformes y los ojos ocultos bajo la piel. En Europa sólo vive la culebra griega, de 25 cm de longitud. En África, la serpiente minadora.

Ilsitídos o Anílidos:
Son serpientes propias de América del Sur, Sri Lanka e Indochina, de cabeza muy pequeña, con los ojos dininutos, a veces cubiertos por escamas verticales. La especie más importante es la serpiente de coral, de América del Sur, de color rojo con anillos negros.


UROPÉLTIDOS:
Son de coloraciones muy vistosas, con una breve cola truncada, cuerpo rígido y cilíndrico; habitan en Sri Lanka y el sur de la India. Hay pocas especies (uro, saga, etcétera).

BOÍDOS:
Son serpientes de gran tamaño, con vestigios de extremidades posteriores, visibles como espinas córneas.
Viven en las regiones tropicales, en zonas boscosas, en donde trepan a los árboles. De las especies más destacadas cabe citar: la pitón de Australia, de 6 m, engullendo pequeños venados y corderos. La pitón de Seba, africana, mide hasta 5 m. Las boas son de color pálido rosado, con manchas transversales, que pueden ser rojizas, bordeadas de negro; en la cabeza presentan tres estrías longitudinales; la pupila es vertical y la cola prensil; viven en América y algunos ejemplares llegan a medir hasta 10 m, alimentándose de aves y mamíferos. La anaconda es un boído de hasta 12 m, llamada también sucuriura y comuti; su color es oliváceo oscuro, con grandes manchas en hileras alternas.


XENOPÉLTIDOS:
Solamente comprende una especie: la serpiente de fango asiática, un boído pequeño que apenas alcanza 1 m de longiud.


COLÚBRIDOS:
Es una extensa familia que abarca las nueves décimas partes de todas las serpientes. Se dividen en tres grupos: las de dientes aglifos, es decir sólidos y carentes de ranuras o canales perforados; las de dientes opistoglifos, propios de serpientes venenosas, con canales para la circulación del veneno, y las de dientes proteroglifos, de dientes maxilares completamente perforados, y también propios de ofidios venenosos.
Entre las serpientes aglifas cabe destacar: el acrocordio de java, de color pardo; la culebra acuática viperina; la culebra de Esculapio, de hasta 2 m, de color gris amarillento. Todas estas especies son típicas de Europa, norte de África e Insulindia.
Las serpientes opistoglifas incluyen la culebra bastarda de Montpellier, de hasta 2 m; la culebra de Cogulla y la cuelebra vivaz, todas del Viejo Mundo.
Las serpientes proteroglifas son en general sumamente venenosas y habitan en las regiones tropicales.

De ellas cabe destacar: la cobra de anteojos (sur de Asia y norte de África); el áspid (Egipto), la coral venenosa (Centroamérica y América del Sur); el acantofis cerastino, australiano, y la serpiente tigre, también australiana.

VIPÉRIDOS:
Es un grupo de serpientes venenosas fáciles de reconocer por su cabeza triangular y cuerpo corto y robusto. Son las víboras, de pequeñas dimensiones, pero con veneno muy activo. De ellas cabe citar: la víbora común, la víbora del cuerno, ambas europeas, y la víbora Russell o dabaoia, de los desiertos africanos y arábigos. Los crótalos presentan a veces una especie de cascabel en la punta de la cola, que son varias placas córneas superpuestas que suenan al rozarse; los crotalinos más destacados son: el mocasín, de EE.UU; el temible surucucú, de Brasil, las especies de cascabel, etc. El crótalo duriso vive entre el golfo de Mexico y el lago Champlain.